miércoles, 24 de junio de 2015

PANADERIA LAS 100 DONCELLAS. SORZANO. LA RIOJA



Danzador de Anguiano
Cofrade de la procesión del Santo Entierro
Pisador oficial de uva

Son algunas de las transmisiones patrimoniales, de entre el inmenso patrimonio inmaterial patrio, con las que uno puede encontrarse sin comerlo ni beberlo, como herencia. Y menuda herencia la de tener que subirse, por ejemplo, en los zancos. Menos mal que yo no nací varón, ni en Anguiano, porque lo hubiera pasado realmente mal. O imagínense tener que procesionar descalzo bajo el peso del sepulcro de Nuestro Señor, que será un honor, no lo dudo, pero de pesada carga material las mas veces.

Pero en este azar de la vida puede también tocarte heredar otras cosas, como el oficio: Sepulturero, ganadero, apicultor, comercial, mesonero…incluso panadero. ¡Imagínate! Panadero. Y si además la herencia no es de cualquier tipo de panadero, sino el de panadero rural, para qué vamos a contar.

Hector Ulecia Ascacibar, “Hectitor”, es uno de esos afortunados legatarios de un negocio de panadería rural y sus cosas. Cosas como los madrugones, los desplazamientos por sinuosas carreteras de montaña, sí, también en invierno y con nieve, y la obligación de ser transmisor de noticias, oferente de compañía e incluso algunas veces suministrador de víveres a los escasos habitantes de muchos pueblos de la sierra.

Recibió el legado de manos de su padre de ponerse al frente de “Las 100 Doncellas”, la panadería de Sorzano. Ese pequeño pueblo en las estribaciones de Moncalvillo, conocido por el tributo de mozas a los “moros”, si es que aun se puede decir “moro” sin ofender a la audiencia. 

En Sorzano elabora el pan que vende en el despacho anexo al obrador y en numerosos pueblos del Camero Nuevo, a los que se desplaza diariamente, y en los que cumple con todos esos papeles de panadero rural que ya hemos explicado.

También hace pastas y pasteles. Sus milhojas han adquirido gran fama entre sus convecinos, y están buenos, aunque seamos serios, yo no creo que superen a los de la Mariposa de Oro. 


Hace de mantenedor de tradiciones, menudo currículo tiene. Mazapanes, bollos preñados y anisados, y bollos de San Blas.
Esos bollos secos de San Blas que son típicos de Sorzano, y con los que sus habitantes proyectan su espíritu libre y su desdén a pasar por el aro (De las rosquillas que en estas fechas se comen en el resto de lugares, claro)

Elegir uno de sus productos, y recomendarlo sería un poco osado, así que yo invito a acercarse a la calle Mayor de Sorzano, la del Merdancho, que ahora fluye tapado, y arriesgarse a probarlos. No diré todos. Los que ese día dispongamos.

Panaderia las100 doncellas
Calle Mayor, 7. Sorzano

www.las100doncellas.com

2 comentarios:

  1. Tengo que decir que Héctor Ulecia Ascacíbar es un excelente panadero-repostero con unos cuantos años de duro trabajo a sus espaldas. Todos los productos que elabora son exquisitos: sus pastas de nata con forma de corazón, las de nata y vainilla que son la delicia de los niños y no tan niños, los mantecados de almendra tan...Uhmm| no se como expresarlo, se me hace la boca agua. Y que decir de sus Milhojas, están deliciosas|, un manjar para el paladar a tener muy en cuenta en cualquier ocasión si es que se quiere quedar bien.

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  2. Holaaaaa, buenos días!!
    Una cosa está clara, para gustos los colores...
    A mí personalmente me parece que las milhojas de "Las 100 Doncellas" son los más buenos de toda "La Rioja" y aunque vivo en Logroño, me desplazo hasta Sorzano para poder comprar las delicias que este fenómeno chico elabora con gran mimo y esmero. No hay mayor satisfacción, que el trabajo bien hecho! Felicidades Héctor!

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