martes, 9 de septiembre de 2014

A LA PARRILLA III: MURO DE AGUAS (LA RIOJA)




 Un corto recorrido por una vacía y sinuosa carretera nos permite el acceso a Muro de Aguas; un pequeño pueblo que se refugia del mundo a los pies de la Peña Isasa, y que como tantos otros lucha en condiciones de desigualdad por su supervivencia.

Mostrando que no sólo las oportunidades laborales salvarán al mundo rural de su condena, puesto que hay aqui tres empresas y varios obreros, pero que viven fuera. 

A la llegada a Muro nos dan la bienvenida el lavadero y la fuente, que con  sus diciseis caños y un caudal de unos 15 litros/segundo, parece  rozar lo sobrenatural en este entorno tan árido. 

 En el pueblo huele a picadillo y a ajo, un producto este último que se pela a escala industrial en el pueblo, y además huele a parrilla. 

A una de las tantas que se prenden en sus calles y a la comunitaria, de la que por un modico precio puede disfrutarse en la terraza del bar.  


Venimos a Muro invitados a degustar en una de esas parrillas, la de la máxima autoridad municipal, un surtido excepcional de manjares asados, al horno, y a la parrilla.

De primero, "Champiñones al ajillo", producto estrella de estas tierras. Aderezados con receta secreta, de esas que sólo de trasladan de generación en generación. Insuperables. 



Langostinos de ultramar y ensaladas de la huerta.


Y finalmente el plato estrella: corderito de leche, de oveja chamarita. 
Del mismo Muro de Aguas y seleccionado a ojo por experto pastor.



Desde luego tenemos un trabajo de excepción.
Pero que quede claro que esto no sólo es cosa de unos pocos, que a Muro se puede ir y repetir, mas o menos nuestra experiencia, que hay también espacio para el turismo rural 
Y merece la pena. 
 

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