jueves, 7 de febrero de 2013

RESTAURANTE MARISOL ARRIAGA. LOGROÑO

Este año, la división logroñesa de los Azk decidió celebrar la comida de Navidad en el Restaurante Marisol Arriaga. Elección que vino propiciada por la posibilidad de degustar un menú en el mismo acogiendose a una promoción que el restaurante hacía a través de las páginas de Colectivia.

Debido oficialmente a una confusión relativa a la disponibilidad de mesa al realizar la reserva, la comida de Navidad tuvo que posponerse y finalmente se celebró a finales de enero. Esto, que en un principio fue una faena, ha podido ser finalmente un golpe de fortuna, porque tanta mesa llena en Navidad no deja a uno disfrutar de los platos tan libremente como debiera. Aun así nos quedamos con la duda sobre la veracidad de esa confusión y su relación o no con el hecho de que el nuestro era un menu de oferta reservado para un día tan de comidas y cenas de navidad para grupos como el 21 de diciembre. Vealo cada cual como lo vea.

Sin rencores nos dirigimos a la calle Pintor Sorolla de Logroño, donde se desubica este pequeño espacio de restauración.  Fundamentalmente desubicado de las principales arterias turísticas logroñesas y metido al fondo de una pequeña pero luminosa calle "manca", que bien merecería un injerto en forma de plataforma peatonal sobre la via del tren.

Resumido de forma rápida: el menú estuvo muy bien. En cantidades, calidades y presentaciones de los productos. Y por supuesto en precio. Con unos extras de bebidas y cafe, al final salimos por 30 € persona. Aunque el cupon de colectivia no llegaba a 25€.

La verdad es que es posible que sin esta oferta nunca hubieramos caido por aqui, porque en nuestro interior ha estado siempre instaurada la creencia no fundamentada de que es éste un comedor demasiado caro. No le echamos un vistazo a la carta y no podemos decir nada al respecto que contradiga esta afirmación nuestra, pero lo que si hay que recalcar es que de aqui, no salimos con hambre. Punto que siempre nos da que pensar de estos lugares tan modernos.

Empezamos con un par de aperitivos:

El primero unos Chips de yuca y platano, acompañados de salsa tartara. Un plato original y como veis bien presentado. Nos gustó el exotismo de los ingredientes.

A continuación Vichissoisse de berberechos. Una crema muy rica y de sabor intenso.
Pasta fresca con bogavante y salteado de chipirones. Un plato bien seleccionado para dar contundencia al menú y llenar el estómago de los comensales. Muy sabroso aunque un pelín salado.
Solomillo ibérico con salsa de trompetas y trufa. A decir de alguno, increible, buenísimo y otros adjetivos superlativos varios. Plato perfecto acompañado de una otoñal salsa de setas. La unica pega es que el plato salió un poco frio.
De postre crepes de chocolate con frutos rojos, muy acertada su combinación de sabores. Gustó mucho este remate a la comida.

La verdad es que salimos contentos de la comida. Si hay que buscarle un pero, ese está en el tema del vino. Con el menu se incluia una copa de vino de crianza de Rioja por persona. Sin entrar a valorar si es poco o mucho, la verdad es que para una mesa de cinco la botella podía haber salido cerrada de la cocina.
Sigo pensando que todavía se trata mal el tema del vino en La Rioja, y que los establecimientos hosteleros podrían dejarse llevar menos por modas foráneas en tendencias de enología. Eso para otros, porque aqui contamos con grandes vinos poco conocidos fuera de los circuitos del marketing, pero a precios muy asequibles y a los que otros no tienen acceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario