martes, 26 de abril de 2011

RESTAURANTE GAONA (BURGOS)

Burgos es una ciudad atractiva en lo cultural y también en lo gastronómico, y con mejores espacios para comer, siempre a mi entender, de los que releja mi famosa guía de cabecera 2011.
Una opción atractiva para el visitante es sin duda dedicarse a pinchar en los bares situados al pie de la mismisima catedral, entre los que están la Mejillonera, en la que además de una racioncita de mejillones no hay que dejar de probar sus patatas bravas con esa salsa "mayonesa" tan especial, El Morito, si es que uno consigue entrar, La cabaña Arandina... y yendo un poco más allá, pasando por la Plaza Mayor, pasar por la calle San Lorenzo a comerse un tigre en Los Herreros.
Volviendo a los pies de la catedral no hace mucho nos tocó cenar de nuevo en grupo en el Restaurante Gaona, cuyos pinchos también tienen buena fama. Cenamos el que se ofrecía como Menu Especial, por unos 18 €, incluido crianza rioja (de Navarrete) y en el que se ofertaban varios primeros, segundos y postres, de estos ultimos y pese a la reserva con antelación algunos no estaban disponibles.
Ensalada Templada
El espacio en sí no me resultó atractivo: un comedor con años y decoración pobre y apagada, que se ha pretendido mejoraren el espacio de barra con alguna vitrina luminosa. Parte del servicio correcto.
Puerros rellenos de marisco
Cesta de boletus
En cuanto a lo servido diré que el restaurante peca, como otros muchos, de querer desmarcarse de su linea tradicional con alguna pincelada de nuevas tendencias, incluyendo la temible artesanía del boletus, la arquitectura de ensalada y otras artes similares: un error. Para mi, lo mejor la morcilla y el solomillo de ternera, con pimientos y patatas, que estaba bastante bueno.
 El resto: platos desiguales, escasez en la tabla de quesos y pates, densidad en la cesta de boletus, indescriptible ensalada templada, todo ello servido sobre una vajilla que a algunos platos les hace un flaco favor.

jueves, 14 de abril de 2011

HERVENTIA (LOGROÑO)

Ayer fuimos a cenar al Herventia, el restaurante que toma el antiguo nombre de la calle Portales de Logroño, donde se encuentra. El restaurante está realmente bien ubicado, en pleno casco histórico, y su decoración es muy agradable, con techos altos, iluminación calida y paredes en piedra. He leido por ahi que es lo que uno espera de un asador en cuanto a estética pero yo no diría lo mismo. El comedor principal es bastante amplio aunque la densidad de mesas es importante, y eso que ayer, miercoles por la noche, el efecto de esta concentración no pudimos apreciarlo porque estaban llenas apenas cuatro mesas. El servico bien, especialmente el maitre que estuvo muy correcto.
No buscabamos una cena copiosa y eso nos decidió a elegir varios entrantes para compartir, y dos riojas de distinta generación para catar y comparar: Viña Tondonia Reserva 2001 de las bodegas Lopez de Heredia y Marqués de Terán selección especial 2007 de Bodegas Regalía de Ollauri.
Probamos: Esparragos naturales, alcachofas con jamón, parrillada de verduras, y chipirones y pulpo a la brasa, para 5. Los platos desiguales en cuanto a presentación y relación cantidad-calidad-precio. Las raciones algo escasas, especialmente las dos primeras. Lo mejor la parrillada de verduras y el pulpo a la brasa (13,50 y 13,90€ respectivamente) ambos platos realmente aconsejables.
De postre dos platos para compartir: torrija y coulant tibio de chocolate, ambos muy buenos.
Detalles caros en carta como el precio del pan. Sin bodega 22€ por persona, con una bodega media unos 25€ pero con ganas de cenar, lo elegido no hubiera sido suficiente.
Los vinos buenos ejemplos para comparar el rioja clasico y las nuevas generaciones.

miércoles, 13 de abril de 2011

BUENOS AIRES (LOGROÑO)

Hoy he comido en el restaurante Buenos Aires, en la calle Republica Argentina de Logroño, que según reza su epígrafe y aunque con estos antecedentes pudiera no parecerlo, es especialista en cocina riojana. He agradecido mucho la elección de este restaurante a quien lo ha propuesto porque me ha sorprendido gratamente.De no haber sido por esta proposición lo más probable es que por mi misma no lo hubiera conocido. De hecho he pasado varias veces por delante de su puerta y su aspecto externo no me ha resultado en absoluto sugerente. La primera impresión una vez dentro es la de un sitio antiguo, de paredes repintadas, manteles muy usados...estetica anticuada en general, y de sus baños en particular. La atención al cliente claramente compensa la estética un tanto decadente del lugar, desde el momento de entrar: un trato cordial, simpatico y muy profesional.
El restaurante no está lleno, pero al menos hay tres cuartos ocupados, por comidas de trabajo diría yo.
La oferta de platos es interminable, y en ella destacan los productos de temporada: alacachofas frescas salteadas o rebozadas, pochas de vigilia, menestra casera...he comido las primeras rebozadas: un plato abundante, sabroso y bien presentado, y he probado las pochas porque se han servido en la mesa con el sistema de sirvete cuanto quieras: Estaban extraordinarias. Al centro se han servido croquetas caseras, de pescado.
Los segundos innumerables: he probado los callos, que también estaban buenos con un poquito de picante y un lejano gusto a laurel. En la mesa se han servido chuletillas, entrecot, carrilleras, merluza koskera, anchoas rebozadas y calamares en su tinta, al parecer, del agrado de todos los comensales: el aspecto del pesacado invitaba especialmente a probarlo. 
Los postres también variados y caseros; mi tiramisú quizás ha sido lo que menos me ha gustado del menú.
Vino crianza, rioja, de la casa.
Por persona a la carta unos 35 €, sin ser un fuera de serie se puede recomendar por la calidad del producto servido.

domingo, 10 de abril de 2011

LA ENCANTARÍA (ZARAGOZA)

Siempre me ha resultado complicado hacer recomendaciones de restaurantes en Zaragoza y mira que he pasado años allí. La verdad es que para los que van a lo típico, que es ver el Pilar pues lo mejor que se me ocurre es que coman por alli, no sé unos pinchos en la Plaza Santa Marta y su entorno y una visita al restaurante el Fuelle, que con su toque folk te hace sentir que estás en Aragón: Migas con uvas, ternasco y setas con jamón. Para los amantes de los pinchos finos y costosos  pues  lo mejor es dejarse caer por la taberna los Victorinos, en una boca calle de la Plaza: El local luce una agradable estética taurina, con fotos antiguas, carteles de corridas y cabezas de toro. Es un local pequeño pero con una barra de pinchos inmejorable, y así lo acreditan algunas reconocimientos de los que dispone.

Pero para los que se puedan permitir elegir donde comer, callejear y alejarse de los puntos señalados del turismo, el Restaurante La Encantaría, en la calle Sevilla, es un acierto.
De primeras el sitio impone, y no por su estética minimalista tan ajena, sino porque te da la impresión de que te va a salir la comida por un pico: En la carta no incluye precios y los que incluye te dejan temblando...tanto como su estética un tanto heavy, el cocinero que parece un motero de Harley y las curiosas recomendaciones que se incluyen en la carta y en algunas paredes de, por ejemplo, abstenerse un poco de fumar porros. Claro, que hay que decir que estamos en la zona del  "Rollo".
Las raciones son muy abundantes y los platos buenos y servidos en un rollo nueva cocina que sorprende, flores sobre la mesa incluidas. Entre sus clásicos no hay que perderse las "patatas embrujadas", aunque tampoco los "calamares gigantes de las profundidades del  mar" si bien cualquiera de los platos que incluyen en su carta sirven para acertar. El servicio agradable y el ambiente, con musica heavy y rock de fondo, también.
El precio no tiene nada que ver con el susto inicial, y de hecho lo hace muy recomendable.

lunes, 4 de abril de 2011

CENTRO ASTURIANO DE LA RIOJA

El Centro Asturiano de La Rioja está en la calle Lardero, algo más arriba del cruce con la calle Somosierra, en cuyo entorno se ofrece una alternativa diferente a los bares y restaurantes del centro de la ciudad.
Es un local pequeño y muy concurrido especialmente a la hora del alterne: siempre hay gente tomando sidras y patatas al cabrales. Además de la barra el centro cuenta con un espacio agradable y sencillo, con poquitas mesas donde se sirven comidas y cenas. Es un espacio recomendable para pasar un buen rato entre amigos, por el ambiente y por la comida, y también es un espacio especialmente recomendable para los amantes de los postres caseros. Aunque todo tiene un agradable toque casero, lo postres son insuperables, especialmente la tarta de queso, de las más especiales que yo he probado, y el tiramisú, a pesar de no ser una especialiadad regional también es muy aconsejable.
Ah, también ofrecen mariscadas por encargo, pero no las he probado (no es lo mio el marisco)

Para cuatro personas:
Ensalada de ventresca sobre cogollos con vinagreta
Patatas al cabrales
Chorizo a la sidra
Cecina
2 de cocochas de bacalao: Especialmente recomendables
2 de tacos de lomo con patatas
2 botellas de crianza, Conde de Valdemar
Postres, cafes y chupitos (De orujo tostado)
Unos 30€/persona